Alrededor de 91 millones de hogares en la UE tienen una mascota (el 46%). Lamentablemente, millones de dueños de mascotas son alérgicos a sus animales.
La alergia a las mascotas es una reacción alérgica a las proteínas que se encuentran en las células de la piel, la saliva o la orina de un animal. Los síntomas de la alergia a las mascotas incluyen los que son comunes a la rinitis alérgica, como los estornudos y la secreción nasal. Algunas personas también pueden presentar signos de asma, como sibilancias y dificultad para respirar.
Cualquier animal con pelo puede ser una fuente de alergia a las mascotas, pero las alergias a las mascotas se asocian más comúnmente con gatos y perros.
Contrariamente a la opinión popular, no existen razas de perros o gatos verdaderamente «hipoalergénicas». La caspa alérgica en perros y gatos no se ve afectada por la longitud del pelo o el pelaje, ni por la cantidad de pelo que se desprende.
No siempre es necesario renunciar a una mascota para prevenir los síntomas de la alergia. Si tienes alergia a las mascotas, la mejor estrategia es buscar a un alergólogo para que diagnostique con precisión tus síntomas y elabore un plan de tratamiento que te ayude a ti o a tu hijo a controlar los síntomas de la alergia y, posiblemente, a conservar a tus amigos peludos.